Ocho de los mejores restaurantes de Manhattan
Foto Jermaine Ee | Unsplash
Ocho de los mejores restaurantes de Manhattan
Manhattan cuenta con infinidad de lugares extraordinarios para cenar, pero estos son los restaurantes que más brillan y resumen lo mejor de lo mejor que la ciudad tiene que ofrecer, tanto si eres neoyorquino de corazón como visitante.
Las estrellas neoyorquinas Erica Cantley y Dante Camara son las voces que hay tras el podcast sobre el servicio de sala The Maître d' Diaries, que se lanzará próximamente, y no se nos ocurre nadie mejor para compartir sus locales favoritos de Manhattan. Cantley hizo historia como primera mujer maître de Daniel Boulud y actualmente es maître de Francie, una brasserie de Brooklyn galardonada con una estrella Michelin. Camara es el director general de Locanda Verde y propietario de Inferno Hospitality. Juntos llevan décadas en la escena gastronómica neoyorquina, aunque se conocieron trabajando en el hotel Four Seasons de Boston en 1990. “Somos jefes de sala originales y hemos vuelto al mundo de la restauración neoyorquina después de la pandemia. Esto es Nueva York 2.0”, afirma Cantley.
Daniel
Tanto Cantley como Camara hablan maravillas del restaurante insignia de Daniel Boulud y del tiempo que pasaron trabajando para el chef. Como simple comensal y ya no como empleado, Cantley dice: “Siempre pido el menú de cuatro platos. El servicio, el ambiente y la comida son absolutamente geniales. Llevo 30 años comiendo en Daniel's y es lo mejor que he probado nunca. Siempre elijo el foie gras, las ancas de rana o las mollejas". Hace una pausa. "Te diría que te pidas al menos un plato que se prepare junto a la mesa, porque es una experiencia maravillosa con un aire de otros tiempos. Tienen un carrito de cócteles y siempre hay uno hecho en la mesa. Y, por supuesto, ¡el carrito de los quesos! Casi tan bueno como el de Francie”.
Veselka
Veselka significa "arco iris" en ucraniano y se fundó en 1954 como un humilde quiosco que servía sopa y bocadillos. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en un gran restaurante (según el criterio de Manhattan). A Cantley le encanta Veselka por sus placeres sencillos y diminutos. “Me encanta que sigan sirviendo tazas de sopa. A veces es lo único que te apetece. Puedo tomar una taza de sopa de remolacha y otra de pollo con fideos. Es una oferta retro que hace que Veselka sea fiel a su esencia de restaurante. Cuando vayas por primera vez, pide el plato combinado de latke. Puedes pedirlo con stroganoff de ternera o paprikash de pollo. No puedes perderte los pierogies, sobre todo los fritos. Me gusta el de ternera estofada y el de rúcula y queso de cabra. También tienen un pierogi de cereza y queso de postre que está buenísimo. Su ensalada de remolacha y rábano picante no es una ensalada en realidad, más bien un montón de remolacha rallada. Es el mejor condimento. Pide al menos una extra para llevar”.
Thai Diner
Hay pocos lugares en el mundo más acogedores que Thai Diner. Puede que el tráfico pase zumbando junto a tus oídos más allá de los frágiles cristales de la cafetería, pero aun así te sentirás envuelto en su vibrante calidez. “Me encanta Thai Diner. Es genial. Lo recomiendo siempre porque nunca decepciona. Se come muy bien en un entorno único y está justo al otro lado del puente de Williamsburg si vas desde Francie: ¡puedo quedar con alguien en Thai Diner y volver al trabajo! Me encanta el khao pat puu del tío Boon. Es arroz frito de cangrejo con muchas capas. Y me encanta el phat sie eiw con soja, huevo y brócoli chino. Me encanta un buen salteado de fideos de arroz, y el suyo es de verdad delicioso. Procuro pedir cosas difíciles de encontrar en otro sitio”, dice Cantley.
Joe’s Pizza
Ninguna lista de lo mejor de Manhattan está completa sin un lugar para tomar una porción de pizza (no la pizza entera, sino una porción). “Puede que no sea el mejor, pero es mi favorito", canta Cantley. "En Joe's Pizza puedes pedir la típica porción neoyorquina. Mucha gente cuestiona mis gustos, pero crecí al sur de Jersey y para mí es la mejor es la pizza de queso tradicional. No caigas en la tentación de pedir mozzarella fresca. En Nueva York todo el mundo tiene una opinión muy formada sobre cuál es el mejor sitio. Puede que Joe's Pizza no sea un local gourmet, pero… ¡la corteza es genial!”
Tin Building by Jean-Georges
El Tin Building es la última incorporación al panorama gastronómico de Nueva York, y se ha convertido rápidamente en un destino de visita obligada para cualquier foodie. Con una enorme superficie de 53.000 pies cuadrados, alberga excelentes restaurantes, un mercado con una tienda de ultramarinos y unos locales tan espectaculares que es difícil hacerles justicia. Aquí puedes pedir una dosa y un crepe en un puesto, coger un delicioso croissant en el de al lado y volver para coger setas de una vitrina. “Dante y yo estamos obsesionados con el Tin Building”, confiesa Cantley. “Llevamos yendo desde antes de que abrieran oficialmente. Las navajas de la marisquería son fantásticas. La sopa de almejas con leche de coco es genial. Cualquiera al que le guste la sopa de almejas sabe que la de leche de coco es la mejor”. Camara está de acuerdo: "Sin duda, mi concepto favorito es el de The House of the Red Pearl. Me encanta cenar en el bar. El servicio es atento, cortés y la comida auténtica, perfecta. La lubina negra al vapor y el pollo con brócoli son mis dos platos favoritos. Y no te olvides de pedir un cóctel especial”.
The Dead Rabbit
Si buscas cócteles vintage en un entorno histórico y buenas versiones de la comida de pub, no lo dudes: The Dead Rabbit, en Lower Manhattan, es tu sitio. “Creo que Lower Manhattan es una zona especial, tipo Gotham”, dice Camara. “Es mi lugar preferido para vivir y cenar. Hay varios sitios que me gustan especialmente, y The Dead Rabbit es uno de ellos. Un auténtico pub irlandés. Gran ambiente. Comida excepcional. Mis platos favoritos son el café irlandés y el pastel de pollo”.
Don Angie
Don Angie no es para tímidos. Lleno hasta los topes ccada noche, comerás codo con codo con tus compañeros de cena y probablemente con los de otros, y disfrutarás de sus interpretaciones creativas y atrevidas de la comida italoamericana. “Ese lugar te hace pensar: oh, Dios mío, justo cuando siento que abrir un restaurante es lo último que quiero hacer, entro en un restaurante como Don Angie y me tienta”, suspira Cantley. “Don Angie es tan personal. Tiene un estilo definido. Puedes pedir cualquier pasta: sea cual sea la pasta especial, pídela. Siempre está incluso mejor de lo que parece. Es mucho más que la suma de sus ingredientes o su descripción. En el menú normal, mi favorita es la lasaña, para más de dos personas. Los platos crudos (como las vieiras o las serviolas) van cambiando, pero siempre están buenos. Sus paltos derrochan personalidad. Y los nombres de los cócteles son geniales. Tienen uno llamado two yoots, un guiño a la película Mi primo Vinny, que lleva ron aromatizado con jamón serrano”.
Le Rock
“Tiene clase, es bonito y está céntrico. El menú varía, va con las estaciones al estilo clásico. La comida es fantástica, interesante, así como el entorno y la hospitalidad, todo está muy bien diseñado”, dice Cantley. Cantley elogia la presentación en la mesa de la vinagreta de puerros, “envueltos en un paquete y asados a la parrilla para que el envoltorio lleve las marcas de la parrilla. Te lo abren en la mesa acompañado de una salsa verde maravillosa”. Le Rock toma elementos clásicos de los platos, los actualiza y los sirve de un modo totalmente innovador”. Cantley también alaba la sucrine champignons mimolette de Le Rock. “Esta ensalada lleva ingredientes que conoces, que te resultan familiares. Es una mezcla de lechugas con champiñones blancos normales y queso mimolette cortados en tiras finas. Es tan ingenioso... ¿por qué no se me ocurrió a mí?”