Rodolfo Guzmán habla con nosotros por teléfono, mientras acelera por una carretera, muy lejos, en algún lugar de Santiago. "Estamos muy emocionados", dice. "Nunca habíamos hecho algo así".
La cuenta atrás está en marcha y en poco más de un mes el chef chileno trasladará a la mitad de su equipo, instrumentos e ingredientes desde Boragó, en Santiago, a unos 10.000 km al otro lado del Atlántico, hasta Madrid, España. Del 14 de noviembre al 3 de diciembre, una veintena de miembros de su equipo se instalarán en el hotel NH Collection Madrid Eurobuilding durante tres semanas, como parte de la serie anual de cenas de chefs invitados de In Residence. Es un gran reto logístico y económico y la fecha es inminente. No es de extrañar que pise el acelerador.
¿Cómo es posible que el chef haya asumido una operación tan importante? "Habría sido demasiado fácil no hacerlo", ríe. "Nos encanta salir de nuestra zona de confort, así es como se aprende en la vida, especialmente en el mundo de la cocina".
La idea de los restaurantes efímeros no es nueva, lleva dándole vueltas cinco o seis años. Y ahora, tras la pandemia, el sueño se ha hecho realidad y su entusiasmo es palpable. ¿Qué pueden esperar los clientes europeos de un chef cuya cocina capta la personalidad del ecosistema chileno?
"Creo que va a ser algo muy diferente", explica. Lleva mucho tiempo trabajando en el menú, incluyendo viajes de investigación para conocer a los productores y familiarizarse con algunos de los mejores ingredientes de España. El equipo también llegará dos semanas antes de la noche de apertura para adaptarse al nuevo menú.
"Decidimos traer parte de la primavera autóctona chilena y unirla al otoño español", dice. "En el menú habrá muchas frutas y setas silvestres, de ambos mundos, pero también algas chilenas, muchos productos de ambos mares y plantas rupestres de ambos países".
Con algo de ayuda del gobierno chileno y una "valija diplomática especial", como él la llama, traerá productos chilenos autóctonos y protegidos nunca vistos en España. Y, por supuesto, por el camino habrá "varias sorpresas". En su equipaje también habrá espacio para herramientas especiales e “ideas locas”.
