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En esta ocasión os acercaremos este postre que, si bien es un clásico desde hace muchos años, no pasa de moda. Apto para mayores y niños, deleita el paladar de cualquier comensal y, además, su preparación es muy sencilla. Nos referimos a la famosa mousse de chocolate. Este es un postre ideal para días calurosos, ya que es suave y refrescante. Seguid los pasos que os presentamos aquí para preparar una perfecta mousse casera, de textura delicada y esponjosa, y un sabor a chocolate espectacular.
En un recipiente, colocar todo el chocolate junto con la mantequilla. Esta mezcla se debe derretir utilizando la técnica de baño maría, o si deseáis hacerlo más simple, podéis recurrir al microondas. En este caso, se puede configurar cada 20 segundos aproximadamente, para no exceder y cocinar la preparación. Se debe remover y mezclar entonces con ese intervalo de tiempo.
El siguiente paso consiste en separar las yemas de las claras de 3 huevos y dejar en un recipiente diferente.
En tercer lugar, se debe proceder a montar las claras. Para ello, se agrega una pizca de sal junto con el azúcar. Se recomienda que el azúcar se añada en tandas sobre las claras. Batir a mano o con una batidora eléctrica hasta lograr el punto de nieve.
Una vez que la mezcla del chocolate y la mantequilla haya tomado la temperatura ambiente, se deben añadir las yemas. Batir esta mezcla hasta que todo quede bien integrado.
Con ambas mezclas listas, verter por partes las claras montadas sobre la mezcla del chocolate, la mantequilla y las yemas de huevo. Para integrar ambas mezclas, además de agregar las claras en punto nieve de a poco, se sugiere remover con movimientos envolventes a medida que se integran todos los ingredientes. Este paso dará al postre su textura característica.
Una vez finalizada la mezcla y lograda la textura deseada de la mousse, se puede proceder a colocar en los recipientes que deseéis utilizar para servir y dejarlos un par de horas en la nevera antes de servirlos.
Esta mousse de chocolate que os presentamos no fallará y deleitará el paladar de tus comensales. Sin embargo, podéis también innovar con esta receta y hacer otras variaciones de mousse que quedarán increíbles.
Por ejemplo, si tenéis comensales veganos, podéis hacer esta mousse utilizando chocolate vegano. Y si sois de aquellas personas que prefieren otros tipos de chocolate, como el blanco, no podéis perderte la guía para preparar una mousse inflada de coco con chocolate blanco que es increíble.
Habéis podido observar lo fácil que es preparar en casa una mousse de chocolate, y lograr un resultado igual o mejor que las mousses que ofrecen los mejores restaurantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos trucos, consejos y sugerencias que harán de vuestra mousse un postre perfecto.
Por empezar, es importante recordar que la mousse se prepara utilizando un chocolate amargo, con al menos 70% de cacao. De esta forma, lograrás que la mousse tenga mayor sabor, y además podrás regular a tu gusto la cantidad de azúcar a agregar.
Algunas personas utilizan crema para batir o nata para montar. En caso que prefieras hacerla de esta forma, es importante que la crema tenga al menos un 35% de materia grasa, de lo contrario, no se obtendrá la textura necesaria para la mousse.
Se debe integrar correctamente el chocolate, y para ello, puede estar un poco tibio o a temperatura ambiente, ya que ayudará a evitar que se solidifique al contacto con las claras montadas (o con la crema de batir, en caso que hayáis utilizado ésta como opción).
Por último, antes de decorar y servir, ingresa la mousse al refrigerador al menos por una hora. Esto hará que la consistencia sea más espesa y se logre una mejor estructura.
Si os ha gustado esta preparación y queréis conocer más recetas con chocolate, no os podéis perder el paso a paso de cómo hacer uno de los postres más famosos del mundo: los brownies de chocolate.
