Receta de Alfajores de maicena

El primer paso de esta receta consiste en mezclar la manteca con el azúcar. Para eso, la manteca no tiene que estar fría sino a temperatura ambiente. Así será más fácil que el azúcar se integre y se vaya formando una crema suave. Se puede mezclar a mano o con una batidora eléctrica. Luego, incorporar una a una las yemas de huevo y, si lo deseáis, se pueden agregar apenas unas gotitas de esencia de vainilla así como un poco de ralladura de limón. Encender el horno a 180ºC para que precaliente y dejar esta crema a un costado.

A continuación, en otro recipiente, mezclar los ingredientes secos: harina, maicena y polvo de hornear. Para obtener una masa lisa y suave, es importante tamizar esta mezcla, pasándola por un tamiz o colador fino. 

De a poco, integrar ambas mezclas hasta formar una masa homogénea, espesa y sin grumos. Es muy importante no amasar para no darle calor con las manos. Dejad enfriar esta masa en la nevera por media hora aproximadamente, y envuelta en film plástico si es posible.

Pasados los 30 minutos, retirar la masa del frío y extenderla en una mesada, previamente espolvoreada con harina. Se puede utilizar un rodillo para extender la masa, hasta conseguir un espesor de 0.5 cm aproximadamente. Con la ayuda de un cortante redondo o un vaso que tenga el tamaño adecuado, cortar las tapas de los alfajores y colocarlas en la bandeja para el horno, previamente enharinada. 

Cocinar las tapas en un horno medio entre 5-7 minutos aproximadamente, hasta que la masa esté apenas dorada. Esto es importante para que no se cocinen de más y luego las tapas queden demasiado crujientes. Pasado el tiempo, retirar del horno y dejar reposar.

Ahora llegó el momento de armar los alfajores. Para ello, coger una tapa, untar con dulce de leche y colocar otra tapa encima. Pasar el borde por coco rallado, y así, uno por uno, ir armando los alfajores. Si sobran tapas y queréis conservarlas para más adelante, se pueden guardar en algún recipiente hermético para que no pierdan la humedad.